España es un país con multitud de zonas donde la lluvia brilla por su ausencia durante la mayor parte del año. Este hecho está directamente relacionado con las horas de sol al año que estas zonas reciben, las cuales se suelen encontrar en los primeros puestos en cuanto a radiación solar se refiere.
Dichas áreas, como el sudeste de la Península (De norte a sur: Madrid, Toledo, Valencia, Albacete, Alicante, Ciudad Real, Murcia, Almería, Córdoba, …), Aragón y Castilla León, junto con las Islas Canarias, que no aparecen en los mapas a continuación, entre otras, muestran especialmente en los meses de verano características que, en un principio, no favorecen a sus zonas de cultivo.
Mapa de radiación solar media anual y mapa de precipitaciones medias anuales en la Península Ibérica
Fuente: Aemet
Es usual que aquí, en épocas del año en las que escasea la lluvia, los agricultores instalen bombas de agua que extraen el líquido elemento de pozos naturales o de balsas para regar sus cultivos.
El problema lo encontramos en la forma de obtener energía para el funcionamiento de las bombas, principalmente en estos dos aspectos:
-Los cultivos se pueden encontrar en zonas en la que puede llegar a ser difícil la conexión a la red pública de electricidad para recibir suministro; por lo que
-Las bombas suelen ser alimentadas por un grupo generador, cuyo combustible habitual es el gasoil, el cual sabemos que es costoso (y cada día lo será más) y que contamina en exceso.
Generador eléctrico
Fuente: Wikipedia
Para ello, durante los últimos años se ha desarrollado y utilizado una aplicación en la que se palia la falta de lluvias durante los meses más calurosos con la cantidad ingente de sol que reciben las áreas de las que hablábamos: El bombeo solar.
El bombeo solar se basa en un principio muy simple: el acoplamiento de un campo fotovoltaico, que será el generador de electricidad de la instalación, a un motor de bomba de tipo centrífugo.
Si se conoce el punto de operación de la bomba, se puede determinar el punto de trabajo en el que los paneles fotovoltaicos deben trabajar para conseguir acoplarse a las necesidades de la instalación.
Esto lo conseguimos utilizando un variador de frecuencia, que calcula como se debe transmitir la energía para conseguir que los niveles de “sol y agua” estén siempre nivelados y consigue que la bomba de regadío funcione correctamente. Con ello conseguimos extraer el agua necesaria a los cultivos.
Regadío en cultivo gracias a la energía solar fotovoltaica
Fuente: Saclima Solar Fotovoltaica
Aunque puede parecer un poco complicado, los avances en fotovoltaica han hecho que su uso esté totalmente extendido por nuestro país y el resto del mundo, ya que además presenta numerosas ventajas para el usuario final:
-Se evita el uso de gasoil y otras fuentes de energía no renovables, y por consiguiente se reduce casi por completo la contaminación que puede producir el generador eléctrico u otras formas de obtención de energía;
-Se reducen los costes de compra, ya que las fuentes de energía no renovables suponen un gasto cada vez mayor, comparado con el coste diario nulo de las instalaciones fotovoltaicas.
-Se reduce tiempo de trabajo al no ser necesario el transporte hacia el proveedor de dicho combustible.
-Aumenta la potencia de extracción de agua debido a la elevada cantidad de sol en zonas de alta radiación.
Si estás interesado en realizar una instalación de este tipo, te dejamos aquí nuestra información de contacto para que podamos aconsejarte sobre cuáles son los sistemas de bombeo que mejor se adaptan a tus necesidades.
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